CAMPEONES DE LA FE
La nadadora olímpica brasileña Fabiola Molina, sabe lo que significa perseverar. Una nadadora competitiva desde que tenía diez años, Molina sabía que quería llegar a los Olímpicos de 1992, pero falló al no lograr el tiempo requerido. Después de una espera de cuatro años, trató de nuevo en 1996 sólo para fracasar por apenas medio segundo. Pasaron otros cuatro años y lo intentó nuevamente. Habiendo fallado cuatro de los cinco intentos para calificar, llegó por fin a la prueba final.
En ese quinto alcanzó el tiempo que le permita calificar. Y no solo aprendió una lección de perseverancia física, sino también de fortaleza espiritual.
"El deporte me enseña que no solamente debo entrenar en la piscina, sino también en lo que respecta a mi vida espiritual. Sí no me entreno espiritualmente, no seré todo lo fuerte que puedo ser. Y es importante tener carácter como atleta. La gente siente admiración por los atletas y sí uno puede ser buena influencia para otros, marcamos un impacto en sus vidas. Reconozco que no soy perfecta, pero si me interesa ejercer influencia en las demás personas y mostrarles disciplina, trabajo esforzado, carácter y fe".
Aunque le faltó poco para obtener una medalla olímpica ese año. Molina aprendió una lección valiosa acerca de cómo definir el verdadero éxito.
"El éxito final nunca será el de ganar en natación, obtener una medalla de oro o romper una marca" dice. "Todo eso pasa rápidamente. Se gana un día, y después de una semana ya la gente se ha olvidado. El éxito final llega cuando Jesús es el Señor de nuestra vida. Tenerlo a él con nosotros es la cosa más importante y valiosa. Ese es el premio diario".
"Sí primeramente buscamos a Dios y su reino, él promete cuidarnos. Cuando reconocemos que él está en control, todo lo demás encaja en su lugar. Me encanta también la historia del hijo pródigo, cuando el padre espera a que el hijo regrese a casa, y lo perdona. Sabemos que Dios estará allí esperándonos. No somos perfectos, pero Dios nos perdona y nos ama".
Fuente: La Victoria Final
No hay comentarios.:
Publicar un comentario