CAMPEONES DE LA FE
(Fuente: milenio.com) Marco Antonio Rodríguez dirigió en tres Mundiales distintos y como punto final para su carrera como árbitro registró uno de los partidos más icónicos de la historia de las Copas del Mundo: el 7-1 de Alemania a Brasil en 2014 en el mismísimo Mineirao. Aquel 8 de julio, el mexicano se retiró del arbitraje, aunque con el tiempo encontró la manera de seguir ligado al mundo del fútbol.
Mientras trabajó como periodista, el ex juez realizó el curso de entrenador. Y ahora, a más de cinco años de su última vez en una cancha, tendrá su primera oportunidad como DT. Será al mando del Salamanca, que actualmente juega en la Segunda B de España, la tercera categoría del fútbol ibérico, y que confió en Rodríguez para darle su chance.
Más allá de la goleada de los germanos a Brasil, Chiquidrácula -apodo que recibió por su parecido físico con un personaje de una serie mexicana de TV- también impartió justicia en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. En Brasil 2014, además, dirigió el triunfo de Uruguay ante Italia por 1-0 y no vio el mordisco de Luis Suárez a Chiellini por el que luego la FIFA sancionaría al delantero del Barsa.
Rodríguez, de 45 años, (24 de ellos dedicados al arbitraje) tiene un curriculum bastante amplio y registró un extenso recorrido en la liga mexicana, donde arbitró en más de 600 partidos. Fue, además, pastor evangélico.
En este 2019 sumará una experiencia más. Con el curso de entrenador realizado y terminado en España, que lo habilita para dirigir en la UEFA, era uno de los DTs apuntados por la dirigencia del Salamanca.
Luego de que la Real Federación Española de Futbol no acreditara a José Luis Trejo (la primera opción) para dirigir en tierras ibéricas, el ex árbitro se quedó con el puesto y viajó este lunes para firmar su vínculo con el club.
El mexicano se sentirá como en su casa: dirigirá a nada menos que a siete compatriotas. Son Jehú Chiapas, Martín Galván, Chatón Enríquez, Néstor Calderón, Rodrigo Vera, Kristian Álvarez y Ulises Torres.
En marzo de este año, en una entrevista con Marca, Rodríguez expresó: "Ojalá haya un valiente, un directivo o un visionario que me ofrezca una oportunidad como entrenador. Mi aspiración es una Segunda o Primera división de España". Y esa oportunidad llegó para quien aseveró también: "Tengo estructura y capacitación, además de un cuerpo técnico listo esperando que alguien confíe en nosotros".
El mexicano ya dio el primer paso, pero sus deseos son bastante ambiciosos. Sus objetivos como entrenador son llegar al banco de la Selección mexicana y también dirigir a un equipo que dispute la Champions League.
Ahora a Rodríguez le tocará lidiar con los errores arbitrales. "Soy demasiado intenso y a veces al árbitro le pido cosas de 10 y cosas que seguramente yo alguna vez hice sentir a un entrenador. Ahora intentaré no ser así, quiero que mi estilo de entrenador respete a la autoridad", le comentó a ESPN.
Muchos creían que el retiro de Marco Antonio Rodríguez había sido apresurado. Él mismo contó que le dijeron que podía continuar con el silbato por cinco años más e intentar meterse en la historia grande del arbitraje, dirigiendo en cuatro Mundiales, cifra que nadie alcanzó todavía. Sin embargo, se la jugó por la conducción técnica, un gran deseo suyo que hoy comienza a tomar forma.
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