¿QUÉ SE HIZO...?
Proveniente de Raleigh, en Carolina del Norte, Josh Hamilton tuvo una carrera sobresaliente desde el comienzo. A los 26 años debutó con los Cincinnati Reds en Grandes Ligas, equipo con el que solo duraría una temporada, para hacer historia con Rangers de Texas. Sin embargo, una vida plagada de excesos, drogas y violencia terminó con él antes de tiempo.
Hamilton fue la máxima estrella de Texas, durante cinco años consecutivos participante del All-Star, una vez seleccionado MVP de Liga Americana, lo tenía todo. Pero en 2013 fue comprado por Los Angeles de Anaheim, en un movimiento que los aficionados no entendían.
Antes de debutar en Grandes Ligas, se hizo de un historial bastante amplio de abuso en sustancias, tanto alcohol como drogas. Sus adicciones le costaron un par de años en ligas de desarrollo, siendo suspendido entre 2004 y 2006.
Durante el tercer año que Hamilton estuvo con Angels, él mismo se entregó por abuso de drogas. Si bien la recaída del jugador fue durante temporada baja, la organización se reunió con MLB para llegar a un acuerdo privado por asuntos disciplinarios. Anteriormente había presentado recaídas con alcohol, pero esta era más seria.
Todavía con dos años por delante, la novena de Anaheim rescindió el contrato de Josh, por lo que el cañonero regresó a Texas Rangers, mismo equipo donde terminó su carrera ese mismo año.
Hamilton solo jugó durante 9 años, mismos en los que ganó las distinciones individuales posibles. Debutó tarde en MLB, pues perdió en total cinco años en ligas menores por abuso de alcohol, sin embargo, logró meterse en la élite, para tirar todo por la borda.
El año antepasado, precisamente el 8 de abril de 2020, Josh tuvo que presentarse en la corte del estado de Texas. Fue acusado de golpear a su hija de 14 años, de acuerdo con lo hablado en la corte, por hacer comentarios que no le gustaron al jugador.
Todo esto lo informó Antonio Puesán, quien además mencionó que en 2019, Hamilton ya había sido arrestado por abuso infantil a una de sus tres hijas. Si bien en aquella ocasión pagó 35 mil dólares como multa, el último caso sigue abierto.
Todavía con dos años por delante, la novena de Anaheim rescindió el contrato de Josh, por lo que el cañonero regresó a Texas Rangers, mismo equipo donde terminó su carrera ese mismo año.
Hamilton solo jugó durante 9 años, mismos en los que ganó las distinciones individuales posibles. Debutó tarde en MLB, pues perdió en total cinco años en ligas menores por abuso de alcohol, sin embargo, logró meterse en la élite, para tirar todo por la borda.
Esa fue la carrera de Josh Hamilton, un hombre con demasiado talento, pero demasiados problemas personales. No cabe duda que tenía todo para deslumbrar en MLB, sin embargo, las malas decisiones que tomó, junto con el abuso de sustancias lastraron una de las carreras más desaprovechadas en la historia de Grandes Ligas.
Fuente: cerocero.com.mx
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