PRIMER LATINOAMERICANO QUE JUGÓ EN UNA SERIE MUNDIAL
Fue el séptimo jugador nacido en Cuba pero fue el primer latinoamericano que actuó en una serie mundial. Conocido como "El orgullo de La Habana" se mantuvo en las grandes ligas entre 1914 y 1935, exceptuando 1916 y 1917. En 1919 pitcheó para los Rojos de Cincinnati ante los Medias Blancas de Chicago en la polémica serie en la cual varios jugadores de Chicago "se vendieron". En el tercer juego relevó al abridor Ray Fisher en el octavo inning y retiró por la vía del 1, 2 y 3 a Nemo Leibold, Eddie Collins y Bick Weaver. En el séptimo choque lanzó cuatro innings y de los 12 bateadores que enfrentó, retiró a 11. En 1933 lanzó con los Gigantes de Nueva York, y su equipo ganó la serie mundial ante los Senadores de Washington.
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